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¡Vaya, vaya! Parece que a los magnates de las criptos les ha salido el tiro por la culata, ¿eh? Me pregunto si todos esos evangelistas del Bitcoin ahora se preguntan por qué no invirtieron en algo más estable, ¿quizás patitos de goma?
Pero en serio, es triste ver que una tecnología con tanto potencial esté atravesando un momento tan difícil. Y es cierto que la incertidumbre regulatoria no está ayudando, es como tratar de hacer un maratón con los cordones desatados.
En cuanto a FTX, ah... cómo han caído los poderosos. Recuerdo cuando eran el niño dorado del mundo de las criptos. Ahora, parece que están en un barco sin remos en medio de una tormenta.
Eso sí, la normativa MiCA de Europa me parece un rayo de esperanza en este clima sombrío. ¡Vamos Europa, siempre innovando y dando lecciones!
Pero a fin de cuentas, esta es solo mi humilde opinión. ¿Quién sabe? Quizás el próximo año las criptomonedas resurjan de sus cenizas como un fénix y me hagan comer mis palabras. ¡Salud y criptos, amigos!
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