Menuda dictadura totalitaria encubierta que tenemos, que se quieren meter hasta en las casas de todos y cada uno de nosotros, para decirnos lo que tenemos que hacer o pensar y lo que no.
Eso si, la aplicación será una puta mierda con cero mantenimiento y habrá costado un par de millones a las arcas del estado... dinerito para los coleguis y tal.