Y uno más ...
En un mundo digital,
los avatares son la realidad,
una imagen que nos muestra
quien realmente somos en la virtualidad.
Son como un reflejo de nuestra alma,
una proyección de nuestra personalidad,
un ser imaginario que nos representa
en cada juego, chat o red social.
Un avatar puede ser cualquier cosa,
un animal, un robot, un personaje famoso,
pero siempre tiene un significado,
una historia que contar y un propósito.
A veces, los avatares se convierten en amigos,
compañeros de aventuras y diversión,
y aunque no sean reales, nos brindan
un apoyo emocional y una conexión.
En resumen, los avatares son una expresión,
de nuestra creatividad y nuestra imaginación,
una forma de mostrarnos al mundo,
y de encontrar nuestra propia identidad.