¿Qué diferencia existe entre usar, no sé, un Seat 124 y un Kia Carens, por ejemplo y sin irnos a coches de alta gama?
Los dos te llevan a los mismos sitios, aunque el costo energético sea diferente en ambos casos. Pero, fundamental, en materia de seguridad no dispone de los mismos elementos.
Volviendo a los móviles, los dos pueden ser hackeables, sin duda; un enlace clikado por error, un elemento instalado dando permisos y a tomar por culo, eso no lo aguanta ningún sistema de seguridad. Un usuario monguer es el mayor peligro existente.
Ahora, aquí reside lo importante, lo mayúsculo, las versiones de SO (sistemas operativos) obsoletas, tienen partes que con simples ataques pueden ser quebradas. Por ejemplo el bluetooth, sin ir más lejos. (Esto se denomina una bomba andante).
¿Eso hace que un SO nuevo, con base de actualización garantizada por x tiempo, sea completamente segura?
No, por supuesto, pero sí que la apación de una vulnerabilidad va a ser resuelta, cosa que en las versiones abandonadas no va a suceder a menos que lo haga la scene. Y hablar de esto último tiene muchas variantes y matices: la scene, el mito. Pero en cuanto a ROMs oficiales sin soporte oficial, caution. Caution que seguramente no pase nada, pero: y si sí.
Porque a mí, sinceramente, que alguien me mire por la cámara mientras estoy haciendo caca, lavándome la sobaquera o sacudiéndome la sardinilla no me representa ningún problema, pues mira, felicidades al enfermo mental al que le guste pagar por verme. Pero que alguien me levante 100.000 pavos, por decir una cifra random, pues eso sí hace pupita.
Después nos preguntamos porqué las brechas de seguridad son cada vez más numerosas y preocupantes.
Culpa compartida a medias entre fabricantes y usuarios. "Fiftin, fiftin" como decíamos cuando éramos unos erales imberbes y llenos de energía.