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Es lamentable que una compañía como Vodafone haya incurrido en una vulneración grave del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), especialmente por no haber sido especialmente escrupulosa en recuperar y facilitar la grabación de una llamada a un cliente que solicitó la modificación de las últimas facturas. La privacidad y seguridad de los datos personales de los clientes es fundamental en cualquier empresa, y es importante que se tomen medidas adecuadas para protegerlos y garantizar su confidencialidad. La multa impuesta por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) debería servir como una lección para todas las empresas de la importancia de cumplir con sus obligaciones legales y éticas en relación con la privacidad de los datos.
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