Tengo un colega que lo odia. Pero no un poco, sino de forma visceral. Es sólo hablar de queso y ponerse malo.
Sus oscuros motivos tendrá, está claro
a mi es uno de los alimentos que más me gustan del mundo. Todos, sin distinción. Cuanto más feos y olorosos, mejor.
Qué curioso el ser humano...
¿Os gusta a vosotros?