Me pasa esto desde el primer día y no se ha solucionado con el update. Es algo que nunca me había pasado antes con ningún otro teléfono, diría que ni con un gama baja.
Cuando, en Google Play, actualizo todas las apps pendientes, el terminal se vuelve casi inutilizable, hasta el punto de no dejarme ni moverme por el escritorio con normalidad. Es como si el proceso de actualización se quedara con el 90% de los recursos.
No es que sea algo extremadamente molesto, puesto que la actualización dura uno o dos minutos, pero sí bastante decepcionante. ¿De qué sirve tanta RAM y tanto procesador?
¿Es algo que sólo me pasa a mi?