Un teleobjetivo sin OIS vale para poco o nada, ya que las fotos saldrán trepidadas en la mayoría de los casos a no ser de que tengamos el pulso de un cirujano.
Y eso es caro, no sólo por el tipo de lente sino por la incorporación (necesaria) del OIS.
Hay pocos teléfonos con teleobjetivo sin OIS (Xioami Mi 9T por ejemplo).
Y como es caro, los fabricantes prefieren prescindir de ese sensor, antes que ponérselo sin OIS.
Tal cual.
El Mi Note 10 sigue siendo un gran teléfono por su completo y eficiente sistema de cámaras; una principal de 108mpx con OIS, dos teleobjetivos (uno con OIS), un gran angular bastante apañado y un macro. En total 5 cámaras. Hoy en día ese conjunto sólo es igualable en teléfonos de muy alta gama y a precios muy superiores al del susodicho.
Vamos para atrás.