Jodo ya lo creo. Anda que no di yo la murga en casa para que me dejaran pillarme uno como ese. Y más como estuvieras rodeado de enfermos del rally, como era mi caso. A algunos se nos pasó el calentón...pero tengo colegas que a día de hoy sigue siendo su pasión e invierten sus perras en los coches. Unos en teléfonos y otros en motor, cada loco a su bola jejeje
Saludos