El problema de Windows 11 no es el TPM 2.0, muchos fabricantes lo implementan desde hace años, he visto hasta en ordenadores de 2013.
El problema es que han decidido dejar atrás procesadores que no son antiguos, como todos los Intel Core anteriores a octava generación salvo dos o tres modelos. Muchos ordenadores caros de 2017 quedan fuera de Windows 11 porque no quieren actualizarlos, no porque no sean capaces. Cuatro años han durado con soporte a nuevos sistemas.