Si, es maravilloso...
Correos acaba de perder 300 millones de euros en 2020, a lo que hay que sumar los 1300 millones de 2011 a 2019.
Mientras los carteros se toman el café relajaditos y felices de haberse conocido, los repartidores de la empresas de mensajería se parten la espalda para competir con una empresa pública que puede dar pérdidas sistemáticas porque la pagamos entre todos vía impuestos.
Un modelo a seguir de competencia desleal, ineficiencia y ruina.
Nos hacen falta más correo sí... Sin duda.