En la última tónica de Huawei por intentar mantener cierto número de ventas fuera de Asia. Al final el pulso les ha venido muy grande y el ordago, se ha quedado en farol, ni sistema operativo propio ni nada de nada. Ahora sumarle que en septiembre se serán sin suministrador de chip y lo único a lo que acogerse para poder seguir esta por detrás en rendimiento de sus propios procesadores, así que no es que mantengan sino que se devaluan. No les queda otra que sacar refritos y refritos de todos aquellos terminales a los que puedan incluir procesadores obsoletos pero que cuenten con la certificación de Google y hacer las promociones /descuentos que nunca han hecho.
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