La diferencia no está sólo en la capacidad de almacenamiento en sí, sino también en la velocidad de este.
El 128GB lleva UFS 2.1 y el de 256GB ya lleva UFS 3.0.
La memoria UFS 3.0 ofrece hasta dos veces la capacidad de velocidad de datos sobre la UFS 2.1 (velocidades de lectura/escritura más rápidas), además de reducir el consumo de energía.