En el apartado fotográfico, Samsung ha decidido apostar sobre seguro repitiendo en el Galaxy Note10+ casi la misma fórmula de cámaras traseras que vimos en la familia Galaxy S10 presentada a principios de año:
Cámara principal de 12MP con apertura dual (f/1.5 o f/2.4) y enfoque Dual Pixel. Estabilización óptica.
Cámara ultra gran angular de 16MP con apertura f/2.2 y ángulo de visión 123º. Sin enfoque automático.
Cámara teleobjetivo 2x de 12MP con apretura f/2.1. Estabilización óptica.
Si te preguntas
cuál es la diferencia con respecto al Galaxy S10, se trata de la apertura de la lente teleobjetivo, que ahora es más luminosa (f/2.1 vs. f/2.4) y, por tanto, funciona mejor en condiciones de poca luz.
A estas tres cámaras se añade una cámara de profundidad 3D ToF VGA que permite medir la distancia de los objetos y, por tanto, resulta especialmente útil para aplicaciones de Realidad Aumentada (AR) y el modo Retrato.
La cuádruple cámara trasera del Samsung Galaxy Note10+ ofrece una gran versatilidad ya que permite tomar fotografías tanto con un amplio campo de visión (ultra gran angular) como con zoom (teleobjetivo) para acercarnos a los detalles.
La cámara ultra gran angular permite tomar fotografías muy espectaculares que permiten captar muchos más elementos de los que normalmente caben en una fotografía, como podemos apreciar en estos ejemplos.
Esta cámara no posee estabilización óptica y su apertura es algo limitada, por lo que no está indicada para tomar fotografías en situaciones de poca luz.
La cámara teleobjetivo permite tomar fotografías con zoom óptico 2X, lo que permite acercarnos a objetos lejanos sin perder calidad. Esto puede resultar muy útil para aquellas ocasiones en las que queremos centrar la atención sobre un elemento en particular.
El único inconveniente es que
la cámara teleobjetivo es menos luminosa y, con poca luz, la calidad de la imagen disminuye.
En situaciones de muy poca luz, aunque escojamos la cámara teleobjetivo, la fotografía es realmente tomada con la cámara principal y, posteriormente, recortada. Esto se debe a que la cámara principal es más luminosa, así que
compensa recortar la fotografía para lograr el zoom antes que tomarla con la cámara teleobjetivo.