Es difícil dejar de depender de "la forma en que China hace las cosas" ya que juega con las cartas trucadas. Nos guste o no, ese es el panorama. Cambiar los canales de producción es tarea muy muy difícil, y no hablo de producir en EEUU al mismo coste, que es inviable, sino de trasladar el músculo a la India. Las cosas son mucho más complicadas.