WhatsApp no tiene la culpa. Es una aplicación a la que tú le das permisos o decides de qué manera está activa o no. Y en parte cada terminal es culpable por la manera en la que gestiona sus recursos con según qué aplicaciones. Si no fuera así, WhatsApp gastaría ese mismo porcentaje en cada uno de los terminales en los que está instalado. Revisad algo de la configuración u otras aplicaciones que tienen permiso para acceder a WhatsApp.