Este año parece que Samsung si ha dado con la tecla para que no exista ningún fallo de lanzamiento importante.
Seguro que os acordás de las pantallas rojas del Galaxy s8 que empaño el lanzamiento del terminal.
Y el S9 con sus problemas de batería y ese Exynos que no cumplió con lo que esperado.
Del s10+, que decir que todo perfecto. El único detalle, y bien menor, es que algunos no les va el sensor siempre bien, pero en términos generales lo ha clavado.
Todo un señor teléfono.
