Yo NO me pasé desde un Samsung, pero si desde 10 años usando diferentes Android, casi todos sin capa de fabricante pero alguno había. Os cuento mis impresiones por si le sirven a alguien. El resumen es que
he dado, en la evolución de los terminales móviles o smartphones, un paso adelante.
Desde hace cuatro meses tengo un iPhone XS Max (de 256 Gb). Me he pasado completamente desde android a iOS, desde un terminal OnePlus. Desde 2009 he tenido terminales android. Algunos punteros como el Nexus 5 y otros en el límte como el Geeksphone Zero. He pasado desde el punto de compilarme mi propia rom con modificaciones (en el nexus 5 hammerhead caf) a no tocar nada y dejarlo todo stock en el último OnePlus 3. Es decir, he recorrido un camino de la personalización total a la dejadez total en Android.
Mi objetivo con el terminal puntero de Apple es no cambiar de smartphone en al menos 4 años. Y hoy en día sólo creo que pueda ofrecerme las mismas prestaciones desde el día 1 hasta el día 1460 un iPhone. Sin tocarlo, sin hacerle nada más que seguir las actualizaciones del fabricante, cuidándolo como he cuiadado todos mis gadgets, la única forma de conseguirlo es esta. Comprando el terminal más moderno a última hora de la compañía de Cupertino.
Y después de cuatro meses, el cambio merece la pena. Totalmente. He pasado de cero a cien. Y me han sorprendido muchas cosas. Cosas que no me las esperaba. Qué conste que he hecho un cambio casi radical. Salvo gmail, maps, keep y drive, he dejado de usar el resto de aplicaciones de la gran G. Calendario, contactos, etc. Pensaba que la migración sería dura, pero nada de eso. Creía que me costaría más hacerme a iOS, pero no.
Pasar de un terminal con botones (por software) para "casa", "atrás" y "aplicaciones" a un terminal que NO TIENE BOTÓN ALGUNO y que se controla por gestos es un paso adelante. Mucho.
Los gestos son fáciles y cuando todo en el sistema operativo está preparado para que los mismos gestos hagan lo mismo en aplicaciones y sistema operativo es alucinante. Sobre todo, volver hacía atrás y alternar entre aplicaciones abiertas. Fantástico.
Y enlazo con aplicaciones. En estos meses, sólo se ha reiniciado cuatro veces, para las tantas actualizaciones del sistema operativo que ha tenido.
Y en todo ese tiempo NO HE CERRADO NINGUNA APLICACIÓN. Y no pasa nada. Cuando quiero alternar entre aplicacones con el gesto correspondiente es una gozada. Todo está ahí. Sin problemas de rendimiento ni memoria. Con iOS te olvidas de gestionar nada. No hay que pensar en si las aplicaciones se abrirán o tardarán en abrirse. Si habrá un "FC" (force close) que siempre salen en android. No.
Todo funciona a la primera, echando leches y sin fallar.
Y eso es la leche.
La simbiosis entre el hardware y el sistema operativo lo es todo. FACE ID funciona siempre. Siempre. No falla. Y es cómodo. Me ha encantado. Las notificaciones están en la pantalla de bloqueo. Pero si NO soy yo quién mira la pantalla no se expanden. Pero si miro yo, puedo leerlas. Comódísimo y prevaleciendo la privacidad. Y así con más funcionalidades que depende del FACE ID, como el banco, los pagos con apple pay (NFC), etc.
Y la batería. La batería me ha dejado sin palabras. La gestión del SO es impecable. Me dura la batería más de dos días completos. Poniendo en modo avión por las noches (de 2230 a 6 am) dónde no gasta nada en dicho modo. Por ejemplo, en un ciclo completo de ejemplo ha sido una pasada. Lo quité de cargar el viernes a las 1735. Lo tuve que cargar el lunes a las 8am al llegar al kurro con 9% de batería. (desde el 20%, domingo a las 20 o así en modo ahorro). Noche del viernes, noche del sábado y noche del domingo en modo avión. Y sábado con peques en txikipark (fotos, vídeos, etc.) y tarde del domingo haciendo más de 100 fotos, gusap, etc. Es decir, mi uso normal, sin más. Impresionante. Hago el mismo uso que con mi android anterior, y le saco un día más de largo. De largo.
Luego están esas pequeñas cosas que decía. Hay centenares de funcionalidades pensadas para hacerte el día a día mejor. Como esa de compartir la contraseña del WiFi con otros dispositivos iOS que se conecten. O la cámara. Esta del XS es la CUARTA mejor cámara de un móbil del mundo (
no lo digo yo, lo dice DxOMark). El modo retrato es impresionante, pero los vídeos a 4K o en cámara lenta son impresionantes. Tiro fotos y vídeos sin parar. Y los 256 Gb de almacenamiento van de fábula.
Otra de las cosas que me han dejado con la boca abierta es la parte de teléfono. Si, es un teléfono. Y cuando llamo me oyen siempre a la perfección. Y siempre oigo a la perfección. Incluso tengo que poner el volumen bajo. Nada de eso que me pasaba antes con otros terminales de que oigo mal, llámame otra vez, te llamo de nuevo, busca mejor cobertura, etc. No. En los mismos sitios que antes, llamando a los mismos móviles de los demás que antes, se acabaron los problemas.
Se oye de maravilla y se me escucha de maravilla. Siempre.
Pero como decía, lo que más me impresiona es que TODO funciona rápido y sin fallar. Nada falla. Todo funciona. No hay cierres inesperados, no hay esperas a que algo se abra. No. Los datos y el WiFi funcionan y cambian cuando deben. Las notificaciones siempre funcionan. No hay que pensar si algo no estará bien. O qué reiniciando se pondrá bien. No. Siempre disponible y siempre ahí.
En fin, que el paso de Android a iOS no ha sido no sólo nada traumático, sino que he mejorado mucho.
El terminal es una maravilla y merece la pena, y desde luego, el SO me ha cautivado por su sencillez y funcionalidad. Sin preocupaciones, todo siempre listo. El cambio merecía la pena y era el momento.