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A la hora de abrir aplicaciones no se notará prácticamente si pones uno al lado del otro, de hecho hasta uno menos potente puede abrir una app antes.
Donde verdaderamente se nota es cuando el dispositivo se calienta; cuando lo sometes a multitarea; cuando tratas de interaccionar rápido con él y debe responder rápido; cuando comienzas a llenar el almacenamiento...
También se acaba notando con el tiempo con las aplicaciones, se vuelven más pesadas y exigen más; y con las propias actualizaciones del sistema.
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