Eso está fácil. Desde hace muchos años los fabricantes de teléfonos móviles se centran en cosas que considero de baja prioridad como: voy a ponerle media pulgada más a la pantalla, a añadirle 0,1 GHz más al procesador, a cambiarle el diseño mil veces, a añadir toneladas de software que casi nadie va a usar... Cuando yo era pequeño, hace unos 13 años, recuerdo perfectamente que mi móvil ya tenía WhatsApp, redes sociales, videojuegos, una versión un poco chapucera de un navegador de Internet... Desde entonces poco hemos avanzado. Lo que yo pediría es que todos los esfuerzos que centran en añadir cosas a los teléfonos los centrasen en hacer un teléfono sin fallos. Yo pagaría más si me dijeran que han hecho un teléfono a prueba de fallos como los que he tenido a montones hasta ahora, como píxeles fundidos en la pantalla ya de fábrica, alarmas puestas en el teléfono que no suenan, software que se cuelga sin previo aviso, errores extraños como el que tuve en un teléfono que todos los videojuegos se trababan y nadie sabía por qué (era un Sony Xperia de los modelos más potentes)... por no hablar de lo mal que van las baterías en general, el teléfono que tengo ahora tiene una autonomía excelente, pero la gran mayoría los tienes al 100%, y al cabo de dos horas sin usarlo y sin conexiones activadas tienes un 80% y te estás preguntando ¿qué coño ha pasado?
