Por humanos, ya que al parecer la calibración que aplicaron en Samsung no es la mejor para el panel.
Mismo caso con el Pixel 2 XL, que también sufría del mismo problema, pero lo lograron mejorar bastante a través de una actualización.
En general todas las pantallas OLED son propensas a este problema, pero en la mayoría de los casos se debe a una mala calibración de la pantalla.