La pantalla es excelente. Seguramente, la mejor en su rango del mercado móvil. Brillo fantástico, muy buena a la luz del día, y los colores son una delicia por su naturalidad y equilibrio.
Pero yo también echo de menos las amoled. La IPS del Mate 10 mirada de frente es es-pec-ta-cu-lar. Pero cuando el fondo se pone negro (vídeo, aplicaciones o lo que sea), es cuando se destapan las carencias de las pantallas retroiluminadas. Todo es una masa gris. Y los ángulos de visión son bastante pobres. Son tenologías diferentes, y esta pantalla es más pálida que las amoled (que son más espectaculares, pero mucho menos realistas, ojo).
Bajo mi gusto particular, esta IPS vista de frente compite de pleno con cualquier amoled, insisto. Pero yo que suelo mantener los móviles 2 años mínimo (o 4, como el NOTE 3), cambiaría el año que viene si el Mate 11 trae una amoled (de nivel).
Este móvil, tal cual, con una amoled como las de Samsung sería imbatible.