Lo de cogerlo libre es por un cálculo muy sencillo: libre me cuesta cuatrocientos y pico y si lo cojo por operadora, además de tener que perder el tiempo liberando y debrandeando, me supone un mínimo de 20-25€ al mes, lo que supone que en una permanencia de 18 meses me compro dos o tres terminales. Al comprarlo libre y tener una compañía de bajo coste me permite no gastar más de 12€ al mes. Haz cuentas.
Pero nos desviamos del tema, la cosa iba de poner a parir a Arvato, que son unos chapuzas y a HTC, que lleva una temporadita que se está cubriendo de gloria con la atención y el soporte a los clientes. En realidad, historias como las mías las hay en todos los sat, sean Orange, Vodafone o de marca. El problema no es tanto el mal servicio técnico de estos Pepe Gotera y Otilio como el lavado de manos que se pega HTC, que en los tiempos que corren en el cada vez más competitivo y saturado mercado de los smartphones, este tipo de actitudes no dicen mucho en su favor. Y ya sabemos que el éxito es efímero y que ahora HTC está en la cresta de la ola, pero aunque es jodido llegar ahí arriba está chupado caerse y pegarse una ostia como un piano. Y actitudes postventa como la que nos ocupa, son las que contribuyen a ello. Mi esperanza es que alguno de esos cacos lea esto y decida tomar cartas en el asunto.
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