Tened cuidado con estas advertencias y no les restéis credibilidad a la ligera. De hecho, John M. hizo caso omiso de una noticia similar no dándole difusión y de repente perdió su trabajo, su mujer lo abandonó por su mejor amigo subsahariano, llevándose con ella a sus hijos, su perro y su guacamayo brasileño. El banco lo desahució, antes de autorizarse la dación en pago y, como consecuencia del estrés, le detectaron un herpes genital. En cambio, Dorothy S. si dio crédito a esta noticia trasladándola a sus amistades y, de repente, sus ingresos se multiplicaron por 5 y su teléfono móvil comenzó mutar en un híbrido entre el caché de un iPhone, la Cámara de un S7, la modularidad de un LG y la relación calidad precio de un Xiaomi. Además, pese a ser viuda, comenzó a tener una vida relacional muy activa que la llevó a matrimoniar con un millonario recién egresado de un monasterio, cirujano estético y sin cargas familiares.