Detesto la obsesión por antonomasia de Jobs por hacerlo todo cerrado y que el usuario no pueda ni quitar la bateria al móvil o que no pueda cacharrear con los ordenadores de Apple. Es cierto que Apple hizo cosas buenas en cuanto a innovanción y marcado tendencia, lo malo es que en las cosas malas también marco tendencia. La primera vez que vi un iphone fue el tercero, y me quede sorprendido y diría que escandalizado cuando me enteré de que no se podía quitar la batería. Ahora, por desgracia, es dificil econtrar terminales a los que se les pueda quitar la batería.