Para que lo ocurrido no les afecte en el mercado normal, lo que tienen que hacer es abandonar totalmente el nombre de Samsung que es el que ha quedado tocado. Nuevo nombre de marca con denominaciones que que no recuerden a las anteriores.
A mi y a mucha gente no nos haría falta porque sabemos distinguir entre las distintas series de la marca aunque los suministradores de componentes en muchos casos coincidirán, al igual que los diseñadores y ensambladores. Pero para el gran público la cagada la ha cometido Samsung. Note no saben ni lo que significa, ni la S, ni la J, ni la A....