Mientras que en una pantalla LCD se consigue un
punto negro mediante matiz, el AMOLED simplemente desconecta estos píxeles, lo que ahorra energía y aumenta el contraste.
Con los AMOLED el cambio de blanco absoluto a negro absoluto sólo dura 0,0001 milisegundos, 2.000 veces más rápido que en una pantalla LCD muy rápida.
