A la izquierda una fotografía en .JPG procesada directamente por el móvil. A la derecha, la misma imágen, en formato .DNG, procesada manualmente con Adobe Lightroom.
En general, Samsung hace un buen trabajo, gestiona bien el ruido (yo no he sido capaz de quitar el grano sin matar el detalle). He aumentado la exposición y cambiado el balance de blancos. Pero el trabajo de Sammy es más que correcto teniendo en cuenta que procesa la imagen en décimas de segundo disparando en RAW sin lag.
Por si os pica la curiosidad, un RAW (.DNG) de un S7 pesa sobre 25 megas, lo mismo que el RAW (.NEF) de una Nikon D7100. La diferencia es que la Nikon tiene el doble de píxeles de resolución. Tendrá mucho que ver que el almacenamiento de las DSLR sigue siendo lento y malo, porque el S7 almacena y procesa ese RAW en décimas de segundo.
