He encontrado una solución :
- Borrar datos y caché de Maps.
- Quitarle los permisos de Ubicación.
- Inhabilitar la app, esto es, dejarla en la versión que venía instalada en el terminal.
- Reiniciar.
- Volver a actualizar Maps desde Google Play.
Así he conseguido que Maps deje de sangrar la batería. Ahora la cuestión es si esto va a ser siempre así cada vez que se use la app, porque de ser así, vaya faena tener que estar restaurando la app cada vez que se use...