Nunca he entendido por qué whatsapp triunfó sobre el correo electrónico. El e-mail estaba antes, todo el mundo lo tenía, era multiplataforma, permitía usar varias cuentas simultáneamente, adjuntar archivos de todo tipo, tenía múltiples clientes a elegir con independencia del protocolo en sí, tenía opciones interesantísimas como la copia oculta...
Creo que lo único que hacía falta era un buen cliente para Smartphone que pareciese más una App de mensajería que un gestor de correo, siendo sencillo y presentando conversaciones de forma cómoda y transparente.