Vengo cual pareja a la que acaban de dejar a contar mis penas con el Note 2.
He de decir que nuestra relación empezó bien, leyendo acerca suya, conociendo sus todavía secretos atributos, todo el mundo lo pintaba como el rompedor de la gama media-alta a precio de baja, especificaciones de miedo, un procesador de infarto, un cuerpo hecho para el pecado...que decir de Xiaomi, marca reputada donde las haya, harto conocida por ofrecer lo mejor al menor precio. Y Miui, su aliado. ROM por excelencia entre los geeks, con una gran comunidad de foreros detrás dando soporte infinito.
(Sonido de cristales rotos cayendo al suelo)
La cosa se empezó a torcer cuando nos conocimos en persona, cual ligue de Badoo, aunque esbelto y delgado, sus acabados no eran los que me esperaba. El mero hecho de poner la batería y cerrar la tapa me puso en alerta. Esa tapa trasera estaba muy lejos de ser digna ni tan siquiera para la gama baja, apenas hay que hacer presión para fijarla y apretando los bordes del teléfono cruje! En el día uno! No me había pasado esto ni con el Galaxy Ace del siglo pasado que estuve usando desde que me rompió el Moto G, imperdonable pensé yo.
Lejos de desilusionarme y tras una fugaz visita a la boutique (Aliexpress), le encargué un bonito vestido metálico, para que nadie supiese de donde venía y con los harapos que llegó a mis manos.
Seguimos conociéndonos, explorando todos sus rincones. Numerosas aplicaciones chinas e inútiles quisieron separarnos pero no me dejé liar. Corrí un tupido velo, las deshabilité y las relegué al ostracismo para siempre en la carpeta 'Apps chainas'.
Complicaciones con la navegación GPS por culpa del idioma, una señorita británica guiándome de camino a casa siguió hiriendo mi marchito corazón.
Y de aquí todo en picado. Empezamos a tener los primeros roces serios. Encontrarlo apagado sin previo aviso dos veces en pocos días a punto de sonarme el despertador para ir al curro, pérdida de cobertura y no recuperarla cada vez que bajo al garaje, apps que no funcionan bien, otras de las desterradas chainas que a pesar de estar bloqueadas resucitan para sacarme de mis casillas, funcionalidades imprescindibles(como descartar notificaciones en la pantalla de bloqueo, leer los whats desde la misma pantalla con varias lineas...) que trae Lollipop de serie pero que por idea feliz de alguien no las tiene Miui...
Hice un último y desesperado intento por recuperar lo nuestro visitando esos maravillosos foros para comprobar si con otra ROM podía al menos dar nueva vida a su poco estable corazón.
El alma se me partió definitivamente al ver que mi pobre Redmi llevaba la última versión ¿¿¿estable??? :rotogay de Miui. :
"Métele esta versión de Miui 7 que acaba de salir y corrige todos los bugs", decían...
"no!! esta otra que salió hace 3 segundos y a mi me va de fábula", decía otro....hasta que hora después alguien comentaba haberla instalado y seguir detectando bugs y más bugs.
"Pero tienes esta que va bien excepto que no puedes mandar mensajes, que la cámara te saca de color verde y con cuernos y que el GPS te guía a Taiwan de vuelta"....
Y así estoy, con el corazón roto desde China.
He tomado la decisión de romper nuestra relación para siempre, devolverlo o venderlo y esperar a alguien que me merezca más (Nexus 5 2015 o algún gama alta de antaño).
Soy consciente de que algunos de nuestros males tienen solución, instalar apps de terceros, esperar a que salgan más y más ROMS hasta que enloquezca...pero me da igual, ya se ha perdido la magia. He conocido a un producto inestable, todavía inmaduro y a estas alturas de mi vida necesito uno con las ideas bien claras, que no me de complicaciones y me haga la vida más fácil.
Siento ser el aguafiestas pero ya no creo en el amor idílico hombre-smartphone
