Un buen procesador. No quiere decir que sea el de más alta gama, sino que se ajuste a mis necesidades. A partir de ahí, calidad de pantalla, precio, cámara y actualizaciones. Los materiales de fabricación son menos importantes, ya que sirve de poco unos materiales buenos si luego tenemos lag. Este apartado lo dejaría para terminales de alta gama donde se busca la perfección y pocas veces se consigue (véase topes de gama de Samsung y HTC). He probado terminales premium, pero teniendo en cuenta la calidad/precio, de momento me convence más la gama media.