A mí me ha ocurrido en un par de ocasiones con teléfonos anteriores, pero la conclusión que saqué es que merece la pena hacerse con tarjetas de buena calidad. Antes buscaba gran capacidad por el mejor precio, pero con estas cosas no hay que escatimar. Desde que compro buenas tarjetas no he tenido ni un amago, y les he hecho perrerías.
|