Hice lo mismo, vendí el Nexus 10 para comprar este. No es que me arrepienta ni mucho menos, pero si que digo que no la vendí porque fuera mal. El rendimiento era excelente, y me hubiera gustado mucho ver como funcionaba con Lollipop, pero llevaba tiempo queriendo cambiar de tablet (fui de los primeros en comprar la Nexus 10).
