Es increíble como cada día veo a gente jugarse nuestras vidas al volante. Sí, no me he equivocado, NUESTRAS VIDAS, porque si es capaz de poner en riesgo la suya de manera tan absurda, por mí puede caer por el puente de Despeñaperros, pero conduzco mucho por el centro de Madrid y he estado muchas veces a punto de ser golpeado por un conductor o conductora que no se conformaba con hablar por el móvil mientras conduce, que ya está mal, sino mirar o escribir whatsapps... y tengo que retener ganas de abofeteamiento in situ.
De verdad, si alguien quiere sufrir estas consecuencias, me parece perfecto, pero las vía pública está llena de puentes cuyos pilares son perfectos para estrellarse sin llevarse a nadie por delante por la irresponsabilidad de distraerse por algo tan absurdo como mirar un mensaje.
Saludos y perdonad la contundencia, pero este tema me toca muy de cerca y me tiene muyyyy harto.
|