Desde que se descubrió la superconductividad hasta que se construyó el primer tren de levitación magnética pasaron varias generaciones, y cuarenta y cinco años después yo sigo viajando en trenes con la misma tecnología "descarriladora".
Nunca pondré en tela de juicio las muchas propiedades revolucionarias del grafeno, pero es conveniente que parte de nuestros sueños encuentren acomodo en el reposo nocturno.