Pues a mí me parece que LG debió haber esperado al SD805 para lanzar este teléfono. El G2 del año pasado tenía, y tiene, muchas virtudes, pero una de ellas era el salto que suponía montar un SD800 en lugar del SD600 con el que llegaron al mercado sus rivales directos, S4 y One. En 2013 no se podía establecer comparaciones entre el G2 y el S4 o el One, el LG era claramente superior. En esta ocasión no podemos decir lo mismo, salvo por la pantalla QHD, que no creo que marque diferencias como lo hiciera el SD800 el año pasado. Las características técnicas son muy parecidas a las de sus rivales. Aún y así, a mi me parece la mejor opción de 2014 pero casi que solo por diseño y porque Samsung ya me aburre, pero objetivamente las diferencias con un S5 practicamente no existen.
Pero supongo que no han querido esperar al SD805 porque no querían que el Note 4 les robara protagonismo y ventas como les sucedió el año pasado.