lonelytree
24/10/16, 16:31:53
Siempre fui un chico de bien, criado en un bueno hogar, con una madre muy responsable y un padre no tan cariñoso pero entendible, me ensañaron todos los valores que debía tener para enfrentarme a esta vida; muy regular en los estudios, aunque aveces medio distraído ya que siempre tuve problemas por los juegos online.
Mi primera novia fue a los 17, muy inmaduro para esa edad pero aun así nos queríamos, fue mi primer beso, mi primera vez, mi primer todo. Estuve con ella 1 año y 9 meses, pero gracias a mis actitudes que fui desarrollando nos distanciamos y de la peor manera, ni siquiera se de ella hace 2 años. Ahí comenzó mi nueva vida, probé marihuana por primera vez en en ultimo año de secundaria, esto se hizo algo habitual a diario, mi pensamiento cambio en todo tipo de cosas, desarrollando conductas medias naturalistas.
A los 4 meses fui a una fiesta en la casa de una amiga, eramos todos conocidos hasta que alguien saca una bolsa con cocaína, y ahí probé cocaína por primera vez, al principio tenia miedo de meterme algo por la nariz pero ese miedo se me fue a ver a mis amigos haciéndolo, me gusto mucho pero ya estaba informado que es una droga muy mala entonces siempre le tuve un desprecio que me impide consumir habitualmente. A esas alturas era una persona totalmente distinta, ya no era aquel niño bueno con una sonrisa totalmente inocente.
Termine secundaria y arrancaba lo que todo joven sueña, irse a vivir solo, lo hice y comencé mi vida en otra ciudad. No conocía a nadie pero eso no duro mucho, nueva vida, nuevas amistades, nuevas experiencias, comencé a ir a fiestas de electrónicas donde la droga abunda y en el primer mes de vivir solo ya había probado ketamina y éxtasis, después de 6 meses de consumir 2 veces al mes llego el momento, el gran momento, tenia una dosis de LSD en mi mano, la puse en mi lengua, espere a que se desintegre y no paso nada, pasaban los minutos y nada, cuando me di cuenta podía controlar el tiempo, entendía todo el sentido de la vida, encontré hasta una cuarta dimensión entre la infinita percepción de mi vista. Podía ver mas allá de lo exterior, era una mirada tan profunda que podía sentir hasta el latir del corazón de las personas solo con mirarla. Esa gran experiencia termino 7 horas. Al otro día me levante y era mi vida normal, pero nunca volvió a ser lo mismo, miro todo de una forma totalmente diferente, he desarrollado una empatía increíble.
Siento que debo encontrar una persona, tengo la necesidad de establecer un vinculo totalmente profundo, una conexión infinita, y ya que eso no sucede me lleva a tener una depresión increíble, me levanto con ganas de seguir durmiendo todo el día, ya no tengo la sonrisa ni la alegría cotidiana, siento que mi vida sin una persona especial al lado no puede seguir.
Esto no es una nota de suicidio ni nada parecido aunque lo he pensado creo que no tiene sentido, soy muy cerrado y nadie sabe mucho de mi intimidad, pero nunca he conocido la persona que me haga abrirme, que me conecte con ella, no me arrepiento de nada, lo hecho, hecho está, aunque aveces quisiera que fuera todo diferente, volver el tiempo, volver a mi casa, y ser el niño al que la madre abraza y hace creer que nunca crecerá.
Mi primera novia fue a los 17, muy inmaduro para esa edad pero aun así nos queríamos, fue mi primer beso, mi primera vez, mi primer todo. Estuve con ella 1 año y 9 meses, pero gracias a mis actitudes que fui desarrollando nos distanciamos y de la peor manera, ni siquiera se de ella hace 2 años. Ahí comenzó mi nueva vida, probé marihuana por primera vez en en ultimo año de secundaria, esto se hizo algo habitual a diario, mi pensamiento cambio en todo tipo de cosas, desarrollando conductas medias naturalistas.
A los 4 meses fui a una fiesta en la casa de una amiga, eramos todos conocidos hasta que alguien saca una bolsa con cocaína, y ahí probé cocaína por primera vez, al principio tenia miedo de meterme algo por la nariz pero ese miedo se me fue a ver a mis amigos haciéndolo, me gusto mucho pero ya estaba informado que es una droga muy mala entonces siempre le tuve un desprecio que me impide consumir habitualmente. A esas alturas era una persona totalmente distinta, ya no era aquel niño bueno con una sonrisa totalmente inocente.
Termine secundaria y arrancaba lo que todo joven sueña, irse a vivir solo, lo hice y comencé mi vida en otra ciudad. No conocía a nadie pero eso no duro mucho, nueva vida, nuevas amistades, nuevas experiencias, comencé a ir a fiestas de electrónicas donde la droga abunda y en el primer mes de vivir solo ya había probado ketamina y éxtasis, después de 6 meses de consumir 2 veces al mes llego el momento, el gran momento, tenia una dosis de LSD en mi mano, la puse en mi lengua, espere a que se desintegre y no paso nada, pasaban los minutos y nada, cuando me di cuenta podía controlar el tiempo, entendía todo el sentido de la vida, encontré hasta una cuarta dimensión entre la infinita percepción de mi vista. Podía ver mas allá de lo exterior, era una mirada tan profunda que podía sentir hasta el latir del corazón de las personas solo con mirarla. Esa gran experiencia termino 7 horas. Al otro día me levante y era mi vida normal, pero nunca volvió a ser lo mismo, miro todo de una forma totalmente diferente, he desarrollado una empatía increíble.
Siento que debo encontrar una persona, tengo la necesidad de establecer un vinculo totalmente profundo, una conexión infinita, y ya que eso no sucede me lleva a tener una depresión increíble, me levanto con ganas de seguir durmiendo todo el día, ya no tengo la sonrisa ni la alegría cotidiana, siento que mi vida sin una persona especial al lado no puede seguir.
Esto no es una nota de suicidio ni nada parecido aunque lo he pensado creo que no tiene sentido, soy muy cerrado y nadie sabe mucho de mi intimidad, pero nunca he conocido la persona que me haga abrirme, que me conecte con ella, no me arrepiento de nada, lo hecho, hecho está, aunque aveces quisiera que fuera todo diferente, volver el tiempo, volver a mi casa, y ser el niño al que la madre abraza y hace creer que nunca crecerá.