FaceID es lo único que realmente lo desmarca, eso y el procesador, el A11 Bionic tiene una pinta estupenda, sobre todo porque los núcleos de alto rendimiento son 20% más rápìdos y con menos consumo, pero tiene 4 de bajo consumo que son 70% más potentes que la generación anterior.
FaceID funciona casi exactamente igual que Kinect, lanza un halo de puntos láser que recoge como 70.000 lecturas de la cara en una pequeña fracción de segundo y las minucias hacen que pueda reconocer el rostro. Además implementa un sistema (como un termómetro láser) que detecta la irrigación de la cara y que garantice que lo que desbloquea el terminal está vivo.
Quitando eso, el iPhone 8 ooootra vez el mismo diseño con la desventaja del cristal trasero que será la pata que soporte la apuesta del iPhone X, que costará la friolera de 1.159€ el modelo de entrada de 64gb, y que no tendrá intermedio de almacenamiento, pues salta directo a las 256GB elevando el precio a 1.329€, casi nada.
¿Qué me parece de todo esto? que lo que se perfilaba como la mejor y más esperada Keynote se convierte en un riesgo enorme para Apple porque iPhone 8 no ofrece nada, aparte de una ligera mejora de la cámara, más potencia y una pantalla TrueTone que se queda en IPS.
Además, el efecto cola kilométrica queda disgregada porque la demanda de iPhone 8 e iPhone X se divide a dos tiempos (de momento es así), con lo cual si muchos quieren el X no habrá cola casi para el 8, y eso a ojos vista es un impacto más importante de lo que parece.
¿La lectura positiva? me dura el iPhone 6s Plus de uno a dos años más perfectamente.
Saludos!!