Pues nada gente.
Me mandan un correo del centro de reparaciones, con el presupuesto.
250 putos euros. Quieren CAMBIAR LA PLACA BASE.
Por supuesto que no voy a aceptar el presupuesto. Y también seguro que me voy a comer con patatas el terminal estropeado.
Mira que llevo años con smartphones y nunca me había pasado algo así. Me parece increíble por parte de Motorola. Una empresa que siempre me ha gustado y que hoy para mí ha perdido muchos enteros.