Hola Amijos:
En primer lugar decir que me pasé a Yoigo por la tarifa infinita y en este aspecto estoy muy satisfecho ya que he hablado la tira y el giga de internet me dan más que suficiente.
Sin embargo en el tema de la atención al cliente, jamás me he topado con una empresa más chabacana, más irrespetuosa e inutil. Me sorprendió mucho al principio lo de "hola soy paqui, ¿tu quien eres...? pero bueno, se podía pasar. Sin embargo este mes me he descuidado y el banco me ha devuelto el recibo y como he estado de viaje ni me he dado cuenta. El tema es que el recibo se pasa el día 4 y yo recibo sms de Yoigo el jueves 27 de que el cargo ha sido devuelto. Pues bien, el viernes 28 llamo a Yoigo para ver como hago para pagar y aquí viene la historia. En primer lugar le digo a la "simpatica" de la operadora que quiero pagar con tarjeta de crédito o débito, pero... me dice que no puedo, que al ser cliente nuevo, no aceptan pago por tarjeta!!!!!!! (sin comentarios). Entonces que opciones me dan? pues ir al Santander y hacer un ingreso en la cuenta de Yoigo. Me acerco al banco y resulta que los ingresos de Yoigo solo los aceptan hasta el día 20 de cada mes, así que no puedo pagar. Se lo vuelvo a decir a la operadora y la única opción que me da es transferencia bancaria, pero claro era viernes y efectiva no se hace hasta el lunes o martes. Le pregunto que si tengo aviso de corte de linea y me dice que si, pero que no sabe cuando se hará efectiva. Le explico, ya un poco alterado, que quiero pagar pero que no me dan opciones y, no os lo perdáis, me empieza a dar lecciones morales, haciendo comentarios del tipo "es que si no se paga se corta la linea", o "es que has tenido desde el día 4 para pagar". Bueno ni que decir a donde mandé a la tiparraca esta... Y bueno lo mejor de todo, después de haber hecho la transferencia el mismo viernes, ¿a que no sabéis cuando me han cortado la linea? siiiiiiii hoy domingo!!!
Muy bien por Yoigo!!!! como me encuentre por la calle al responsable de formación de los teleoperadores de esta pseudo -empresa, le parto hasta los cordones de los zapatos.
Vaya mierda...