II.
Hace unas semanas mi Z5c (aún bajo 6.0 Marshmallow) me la jugó bien: decidió sin previo aviso descargar otra actualización, que yo creí "una más". La instalé y oh, sorpresa: adiós Android 6.0 Marshmallow, hola 7.0 Nougat.
Putada gorda porque yo creí que era actualización de sistema Sony (iconos, mejoras y demás chorradas), y no un cambio radical de Android. Eso se avisa antes, señores de Sony Xperia.
A primera vista ya no me gustó: los iconos se movieron de sitio, cambia el aspecto de muchos de ellos y ahora resulta que son redondos, perdiendo su fisonomía tan particular, atractiva y personal. Si los quisiera todos redondos igualitos entre sí cuales clones me habría comprado un Samsung Galaxy.
Zas! Bofetón en toda la boca a los de Sony Xperia, que ahora tenemos Galaxy queramos o no, disfrazado de nuestro amado Xperia. Se acabó la personalidad Sony.
Al par de días decidí que no lo quería. Prefiero mi 6.0, que además va mucho mejor.
Vale, reseteo de fábrica y volvemos a lo de antes (como lo compré con 6.0...) pensé.
Iluso de mí.
Ajustes/Copia de seguridad y restablecer/Restablecer datos de fábrica. Unos segunditos y.... peor que al principio.
Al llegar 7.0, machaca 6.0 y ahí se queda, y encima todo nuevo. Pierdes datos, cuentas, formateo de memoria interna...
Maldita la hora en que se me ocurrió.