Yo conseguí salvar mi Evo 3D de la húmeda muerte de esta manera. Se me cayó a un charcazo -tendría unos 7cm de profundidad- pero fuí lo suficientemente rápido para sacarle la batería en pocos segundos (benditas baterías reemplazables, para que luego digan lo contrario). Cuando llegué a casa le dí una buena sesión de secador y lo dejé en arroz toda la noche. Mano de santo. Y puedo asegurar que el móvil estaba mojado, salía agua por el altavoz y las targetas estaban caladas.
¡Estuvo cerca!