Todos sabemos del riesgo que conlleva este método, al menos yo, ya que al apagar la iconia a saco se corre el riesgo de que luego Windows ya no arranque y haya que reinstalar el sistema.
Os traigo un método sin riesgo ninguno y basado en el mismo principio explicado anteriormente:
1.- Arranca tu Windows 8 normalmente.
2.- Una vez ha arrancado Windows, reinicia el equipo.
3.- Estate atento a la pantalla verás "Reiniciando"
4.- Prepárate y pon un dedo en el botón de encendido de la iconia y otro en el botón de Windows (el que se ilumina de color azul).
5.- En el momento en que la pantalla se pone negra, desapareciendo "Reiniciando", pulsa los dos botones a la vez y no los sueltes hasta que aparezca el cursor. Una vez haya aparecido suelta los botones.
Tu iconia arrancará desde el pendrive sin problemas. Fácil y más rápido de lo que parece.
También si quieres entrar en la bios.