No sé si alguien más está en estas.
Pero tenemos probablemente el teléfono más bonito del mercado, y meterlo dentro de una funda es encerrar un diseño muy bonito.
Pero por otro lado tenemos un teléfono de cristal, y dicho sea de paso, caro.
Cristal = fragilidad
Caro = caro
Pero al cristal, le añadimos el hándicap de que se ensucia a poco que acumules un poco de grasa (sea de tu cuerpo o externo) así que tienes un bonito teléfono lleno de huellas.
Trapito y cuidado, pues otra solución, pero no siempre disponible.
Así que yo, por mi experiencia combino todas las anteriores. Días con funda, días a pelo y trapo todo el día.
¿y vosotros? ¿Cómo enfocais este aspecto?