Ahora vamos a centrarnos en como se ha comportado el reloj en la piscina.
Primero decir que nadando no me ha gustado nada que la pantalla no proporcione ninguna información. Por problemas médicos necesito hacer natación de fondo, y suelo nadar seguidos mínimo de 1.000 metros, normalmente 2.000, y de vez en cuando la hora completa a ver si algún día consigo hacer los 2.500. Que para sesenta y tantos no está mal. Y la ausencia de esa información hace que el reloj no cumpla de entrada con mis necesidades. No es cuestión de estar contando largos, en sesiones tan largas, prefiero relajarme con la música.
En cualquier caso hay que analizar los datos proporcionados:
En la primera sesión de 500 metros que hice utilicé la app nativa del
Gear Sport. Tengo que decir que contabilizó correctamente la sesión, largos distancia, etc Resultados similares a los de
Garmin, con una diferencia... aporta la frecuencia cardiaca, pero el dato que proporciona no se lo cree nadie, no puede ser una frecuencia constante durante la sesión, cuando además intencionadamente hice cambios de ritmo varias veces, algo que se aprecia además claramente en la gráfica adjunta. No es problema de colocación del reloj que lo llevaba bien sujeto. Coherente pueden ser los datos de los 100 primero metros que va en aumento, el resto no sirve para nada.
Llama también la atención la diferencia de consumo calorico que aporta cada una de las aplicaciones con una diferencia incomprensible. La app de
Samsung da la mitad que la de
Garmin. No es algo que valore especialmente, pero no me creo el valor dado por el teléfono, creo que consumo más durmiendo.
500 m - 20 largos - 12:57 con el
Garmin
500 m - 20 largos - 13:28 con el
Gear Sport
No entiendo ese medio minuto de diferencia (puede ser culpa mía al pararlo). Aquí os dejo capturas don los datos: