Las llamadas a los call center están permanentemente monitorizadas por personal de la empresa, queda registrado lo que se habla, con quién y el tiempo. Los operadores que atienden ni pasan de trabajar ni son tontos, cumplen de forma estricta las ordenes de sus jefes y están en sudamérica porque allí los sueldos son aún más miserables que en España.
Apoyo esta protesta pero no caigamos en la descalificación a los trabajadores. Los responsables están en España en un despacho riéndose por lo que nos cobran por un móvil y una tarifa.