Voy a dar un dato que puede ser interesante. Windows 8 arranca más rápido, entre otras cosas porque tiene un sistema de hibernación automático y algo distinto al habitual. Si os habéis fijado, en el menú de apagado no aparece la opción de hibernar, pero la hibernación está activada y el sistema lo hace de la siguiente forma, cierra todos los programas y luego se hiberna pareciendo un apagado normal, pero no, se hubiera.
Esto afecta de alguna manera a la bios en el arranque y por eso es tan difícil arrancar desde un pendrive y casi que no queda más remedio que desistir o elegir reiniciar y en el momento en el que se hace el reinicio del sistema mantener apretadas las teclas de encendido y Windows al mismo tiempo hasta que aparezca el cursor en pantalla.
La solución a este problema es deshabilitando la hibernación de Windows 8 mediante la consola de comandos como administrador, escribiendo : powercfg -h off.
Windows tardará un pelín más en arrancar, pero ya no tendremos dificultad para arrancar desde un pendrive.
En Windows 7 el modo de hibernación es el tradicional y viene activada por defecto al instalar el sistema y creo que en la ironía también afecta a la bios en el arranque, es decir, la condiciona de alguna manera, con lo que también conviene desactivarla. Aparte, tanto en Windows 7 como en Windows 8 se liberan casi 2gb de espacio en disco al deshabilitar la hibernación.
El consejo es que antes hacer el cambio del disco ssd de vuestra ironía, deshabilitéis la hibernación tanto en W7 como en W8. O si queréis arrancar desees un pendrive sin problemas para cualquier otra cosa.
Provadolo.