Nuevo sentido descubierto en la nariz de los perros.
Los perros poseen una habilidad especial para detectar el calor de objetos vivos a distancia, revela un estudio reciente.
En una investigación, se descubrió que la punta de la nariz de los perros alberga una zona de células sensibles al calor.
Esta capacidad se activa en presencia de fuentes de calor, como animales pequeños o personas, y podría ser crucial en la caza o en la búsqueda de personas desaparecidas.
El estudio involucró a 13 perros de diversas razas, que fueron adiestrados para diferenciar entre dos objetos calientes a una distancia de 1,6 metros.
Aunque ambos objetos eran idénticos en forma y tamaño, uno estaba a temperatura ambiente y el otro ligeramente más cálido, emulando la temperatura corporal de un mamífero.
Los perros seleccionaron el objeto más cálido en el 86% de los intentos, demostrando su capacidad para percibir calor a distancia.
Además, los investigadores analizaron la anatomía nasal canina, encontrando una concentración de terminaciones nerviosas sensibles al calor en la punta.
Estas células están conectadas con una región cerebral que procesa la información térmica.
Los autores del estudio sugieren que este sentido podría ser una adaptación evolutiva que permite a los perros cazar en la oscuridad o en condiciones de baja visibilidad.
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