[CapitanSevilla]

 Cita: Originalmente Escrito por Gersio76

Lo pone en las características gorilaz nose que de protector. Yo ni lo pienso cambiar y lo de la huella va perfecto.
Además tiene un tacto muy bueno.
Y personalmente mis hijos ni huelen mi Mobil, son pequeños y tienen uno de batalla yo no se como le dejáis cosas tan delicadas. Pero cada cual....
Los cristales templados es la mayor estupidez junto con las carcasas que no son estilo librito opinión personal.
Tengo un s7 edge que nunca llevo protector excepto una vez que se rompió en 4 días 5 años y esta perfecto. Con caídas etc
Buena funda como ya comenté y no esas de bordecitos con toda la pantalla al aire. Y como mucho un protector de plástico

Gorilla Glass 3 es la protección que lleva la propia pantalla del móvil de serie; no es que lleve un cristal protector adicional.

Mi actual móvil (LG G4 comprado en junio de 2015) lleva un cristal templado adicional desde que lo compré y en estos 5 años lo he tenido que cambiar al menos 4 veces que recuerde. ¿La pantalla original habría aguantado sin él?. Pues no sé. Mi anterior móvil (un Nokia N8 que también me aguantó 5 años) nunca llevó cristal templado y no se rompió (aunque tenía la pantalla mucho más pequeña)... pero es un pequeño gasto que estoy dispuesto a asumir y me aporta un poco de tranquilidad. Funda de silicona han llevado siempre, eso si.

Las fundas esas con tapas se supone que son más seguras (aunque no sería la primera vez que escucho que al caer el móvil la funda se abrió en el aire y se jodió la pantalla; jodido Murphy). Además engordan mucho el teléfono y con cacharros que ya son un ladrillo, yo paso de ponerlas.

Y lo de los hijos, pues con 3 años y 1 mes y medio, su propio móvil no van a tener, así que en ocasiones la madre o yo les tenemos que poner el nuestro para que se entretengan.

Pd: la madre (que ya ha cascado varias pantallas) ahora tiene un móvil rugueridado de esos y de momento le está aguantando más que el anterior.

Pero lo dicho, cada uno es libre de poner lo que le de la gana; como los que se compran el móvil rodeado de cristales de Charowsky (y se los cobran como si fueran diamantes)